Ácido giberélico (GA-3): regulador del crecimiento vegetal
El ácido giberélico (GA-3) es un regulador del crecimiento de las plantas (PGR) de origen natural que libera el potencial de los cultivos regulando procesos clave de crecimiento. Ideal para frutas, verduras, cereales y plantas ornamentales, aborda desafíos agrícolas comunes (desde bajas tasas de germinación hasta maduración desigual) al mismo tiempo que se alinea con prácticas agrícolas sostenibles. A continuación se muestra un desglose claro de sus funciones principales, métodos de aplicación y momentos críticos.
1. Funciones principales del ácido giberélico (GA-3)
GA₃ actúa sobre la fisiología de las plantas para brindar beneficios específicos, lo que la hace versátil en todos los cultivos:
Promueva la germinación y el vigor de las plántulas: rompe la latencia de las semillas (crítico para cultivos como cebada, lechuga y guisantes), acelera la brotación entre un 15 % y un 25 % y produce plántulas más fuertes con raíces más largas, ideal para el establecimiento temprano en suelos frescos o estresantes.
Estimula el alargamiento de tallos y brotes: mejora el alargamiento de las células en los tallos, beneficiando cultivos como la caña de azúcar (aumentando la longitud del tallo) y las plantas ornamentales (creando plantas más altas y llenas). También revierte el retraso en el crecimiento causado por el estrés ambiental (por ejemplo, sequía, deficiencia de nutrientes).
Mejore la floración y el cuajado de frutos: desencadena una floración más temprana en cultivos como fresas y cítricos, al tiempo que aumenta el cuajado de frutos (reduciendo la caída de flores) en tomates, pimientos y manzanas, fundamental para superar la mala polinización debido a las bajas temperaturas o la baja actividad de las abejas.
Mejorar el desarrollo de la fruta: aumenta el tamaño y la uniformidad de la fruta (p. ej., uvas, mangos) al promover la expansión celular. También retrasa la senescencia de la fruta, extendiendo la vida útil de las bayas y las frutas de hueso.
Romper la latencia de las yemas: Estimula la brotación temprana de las yemas en frutos de hoja caduca (manzanas, peras) y uvas, permitiendo cosechas más tempranas y evitando daños a las yemas por heladas tardías.
2. Métodos de aplicación de ácido giberélico (GA-3) para cultivos clave
GA₃ es de uso flexible, con aplicaciones adaptadas al tipo de cultivo y etapa de crecimiento. Por lo general, se formula como un polvo soluble o un concentrado líquido, que requiere dilución en agua antes de su uso:
Tratamiento de semillas: Remoje las semillas (cebada, guisantes, lechuga) en una solución de GA₃ de 50 a 100 ppm durante 4 a 6 horas antes de la siembra. Este método es rentable y garantiza una interrupción uniforme de la latencia.
Aspersión foliar: el método más común para frutas, verduras y cereales. Utilice una solución de 10 a 50 ppm (ajustada según cultivo) y rocíe uniformemente sobre hojas, flores o frutos jóvenes. Por ejemplo:
Uvas: Rocíe los racimos para mejorar el tamaño de las bayas;
Tomates: Apunte a las inflorescencias para mejorar el cuajado de frutos;
Caña de azúcar: Rocíe los tallos para aumentar el alargamiento.
Inmersión de capullos/flores: Para fresas y plantas ornamentales, sumerja los capullos de flores en una solución de 20 a 30 ppm para provocar una floración temprana y aumentar el número de flores.
Empapado del suelo: aplique una solución de 50 a 100 ppm al suelo alrededor de las plántulas (p. ej., pimientos, tomates) para estimular el crecimiento de las raíces y reducir el impacto del trasplante.
3. Momento crítico de la aplicación
El momento oportuno es fundamental para maximizar la eficacia del ácido giberélico (GA-3); aplíquelo durante etapas de crecimiento específicas para lograr los resultados deseados:
Germinación: Trate las semillas 1 o 2 días antes de sembrarlas (cualquier clima, pero especialmente útil en regiones frías donde la germinación es lenta).
Etapa de plántula: Empape o rocíe las plántulas 1 a 2 semanas después del trasplante (para vegetales como tomates y pimientos) para reducir el estrés y promover el crecimiento.
Brotación: Rocíe frutas de hoja caduca (manzanas, peras) y uvas a fines del invierno o principios de la primavera (2 a 3 semanas antes de la brotación esperada) para romper la latencia y garantizar un desarrollo uniforme de las yemas.
Floración: Rocíe los cultivos (fresas, cítricos, tomates) al 50 % de la apertura de las flores para estimular el cuajado de frutos; evite rociar demasiado pronto (antes de la formación de las flores) o demasiado tarde (después de la caída de los pétalos).
Desarrollo del fruto: Para uvas, mangos y melocotones, rocíe frutos jóvenes (de 1 a 2 cm de diámetro, de 2 a 3 semanas después del cuajado) para aumentar el tamaño y la uniformidad.
Elongación del tallo: Para caña de azúcar y plantas ornamentales, rocíe durante el crecimiento vegetativo activo (4 a 6 semanas después de la siembra) para mejorar la longitud del tallo.
Notas clave para obtener resultados óptimos
Control de dosis: Evite la aplicación excesiva (p. ej., >100 ppm para la mayoría de los cultivos), que puede provocar un alargamiento excesivo del tallo (alojamiento en los granos) o deformaciones de los frutos.
Adaptación al clima: Aplicar temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar la degradación de los rayos UV; vuelva a aplicar si llueve dentro de las 4 horas posteriores a la pulverización.
Compatibilidad: Mezclar con pesticidas/fertilizantes neutros o ligeramente ácidos (por ejemplo, insecticidas para pulgones, nitrógeno líquido); Evite los productos alcalinos (p. ej., mezcla bordelesa) que reducen la eficacia del GA₃.
La capacidad del ácido giberélico (GA-3) para mejorar el crecimiento, el rendimiento y la calidad lo convierte en un fitoprotector vegetal básico para los agricultores de todo el mundo, ya que respalda la producción de cultivos tanto convencionales como sostenibles.